miércoles, 17 de marzo de 2010

#35

Hoy mi hermana cumple 51 años, ¡es increíble cómo pasa el tiempo después de los 30!

 Deja de fumar por favor, deja de fumar: ya es tiempo!


Feliz Cumpleaños!

domingo, 14 de marzo de 2010

#34



Como la canción mexicana: llorar y llorar, llorar y llorar


Y sí, una llora por cualquier cosa a esta altura de la vida, y si a eso le sumamos que la sensibilidad ha sido un punto débil en mi ser pues la combinación es explosiva.
Me he enterado de algunas cosas. La novia de Eliacim cambió el número telefónico, por esa razón era imposible localizarlo. Ella realmente no me interesa, no es una buena chica aunque no le deseo mal alguno, pero me gustaría saber que Eliacim se encuentra bien y que no está trabajando como un burro y mientras ella se rasca la “argolla” todo el día.
Espero, todos me dicen que espere. Y yo no tengo ganas de esperar nada. Quiero Saber.


P/D: espero que la pendeja no se haya embarazado.

martes, 2 de marzo de 2010

#33


Hoy Elena tenía que volver al recuperatorio, me ha dicho que dejará una de las materias pendientes y la verdad me he quedado muda. Bueno, muda no, se me ha saltado el corazón pues no puedo creer que no quiera darla. Le he dicho que al fin y al cabo es su vida y disgustada le dije: no sé para qué me caliento (preocupo) si siempre terminan haciendo como ustedes quieren y yo estoy aquí pintada.
Que lo pensara bien pues una vez pase la oportunidad de rendir esa materia estará finalizada y si no rinde bien las otras dos quedará repetidora.
¿Pero explícame?, le dije-, ¿cómo puede ser que no hayas conseguido el temario? ¿pero si yo te he ayudado a hacer los esquemas y resúmenes de dos trimestres? No lo entiendo pero sabes, no voy a obligarte, tendrás que darte cuenta que cada decisión que tomas no solo te afecta a ti sino a toda la familia, incluído a Eliacim aunque no esté con nosotros.

¿Me pregunto si de verdad les importa su futuro?...

lunes, 1 de marzo de 2010

#32

Nada sé de Eliacim. Aunque nos llevamos para el traste, le extraño, a fin de cuentas es mi hijo. No sabemos nada de él. Le he llamado por teléfono y no contesta, atiende el contestador o da siempre ocupado.  Creo que lo veo por todos lados, María me dice que no es él, que las fotos que encuentro aquí o allá en la red no es la foto de Eliacim, que sus ojos..., que su nariz..., y  yo siento que está lejos, lejos físicamente, a cientos de kilómetros de distancia. Intento pensar que María tiene razón y que yo, en medio de la incertidumbre, lo veo en cualquier rostro joven.

En cuanto a Elena, pues esta semana se define si pasa de año o si repite. Las amigas han armado una tramolla tremenda culpándola a ella de una mentira que jamás dijo. Yo le creo a mi mi hija y si sigue el hostigamiento iré a hablar con las madres de las chicas.

Le he dicho que no se preocupe, que no haga caso, que no vale la pena dedicar un segundo de su pensamiento a ellas que no sea el de tenerles compasión, porque está claro que las falencias de esas niñas son tremendas