miércoles, 30 de junio de 2010

#53

En estos últimos días, cada paso que daba para ir a tal o cual lugar iba acompañado del eco de la imagen de Eliacim. Solamente él ocupaba mis pensamientos y siendo egoísta me dejé llevar por su pálida figura hundiéndose en el profundo azul oceánico. Su rostro sin sonrisa me acompañó durante toda la semana. Me pareció verlo aquí y allá, tan solo fue una dulce esperanza.




Imagen: Hope II de Gustav Klimt

domingo, 27 de junio de 2010

#52

Hace casi un mes que no escribo nada. Pasaron muchas cosas, sobre todo con mi salud. En fin, Eliacim no se deja ver, no da señales desde el fondo del mar. Ya no espero nada, o quizás sí espero. Deseo que sea feliz. Si acaso puede serlo con tantos errores a cuestas, errores que yo quise evitar pero no pude. Nunca le sirvieron mis palabras, ni las de su padre, ni las de su hermana, tampoco la de los amigos porque, por lo que sé, también se alejó de ellos sin decir una palabra.
A veces estoy triste.