#51

Los días lluviosos son horribles, o al menos lo son en partes. Me imagino el mar embravecido y la cara de mi hijo se me aparece llena de reproches con aquella sonrisa irónica que tenía y mostraba sin miramientos.

El se las sabía todas. El iba a ser el emperador del universo (a veces llegué a pensar que tenía una anomalía cerebral), que a él le gustaban las pelirrojas y terminó de novio con una morocha, ¡morocha! ja, nada que ver chicha con limonada! Me da risa. Me da tristeza.

Ni modo: llueve hace dos días, el fondo del mar debe estar oscuro (oscuro, frío y aburrido)...

#50

Algún día regresarás Eliacim (¿ó Chucky?). Por alguna razón me pasé el fin de semana pensando en ti.
Ojalá estés bien, allí, en el fondo del mar.

A pesar de todo, a pesar de tus malas elecciones, a pesar de tu "ida" precipitada, ofendida, prematura, a pesar de tus mentiras, de tus manipulaciones, de tus iras, tus enojos y tus engaños, aún ¡fíjate qué ironía! te quiero.

Que estés en paz Hijo.

Ich vermisse dich

I miss you

Te extraño

#49

La semana pasada ha sido una semana de locos. Como dije, además de madre, soy hermana, amiga, esposa, amante, hija, y vecina entre tantas otras cosas.

Hace varios años mi madre regresó a su país dejándome, supongo que sin darse real cuenta, un lastre fenomenal: mi hermano.

No tiene donde vivir, así que muchos días de la semana llega a la puerta de mi casa, a cualquier hora, y toca timbre; luego, tose toda la noche porque es un fumador empedernido y también es alcohólico.

Hace unos días, pues llegó a la 1:34 de la madrugada, le dije que o llegaba antes de las 23 horas o que no viniera porque sencillamente no doy más ya que cuando él está aquí, tose tanto y con tal intensidad que yo no duermo nada.

No le gustó nada y realmente a esta altura, cuando mi salud física está tan deshecha, me importa un comino si se ofende. 

Ayer llegó tempranísimo, borracho como una cuba. Estuvo boludeando, molestando, JODIENDO, hasta las dos de la mañanana. Terminé acostándome a escuchar la radio (con auriculares claro está) en la habitación de Elena.

A ver si alguien puede entenderme:

¡ESTOY CANSADA!

¡ESTOY AL BORDE DE UN GRAN

"BIG" GRAN ATAQUE DE NERVIOS!

¿¿¿alguien me comprende???

#48

Me levanté temprano, como siempre. Los ronquidos de mi amado esposo no me dejaban conciliar el sueño. A las seis de la mañana decidí salir de la cama y ponerme a leer las noticias, blogs, mirar la téle, en fin, y me encuentro en el canal 26 el programa de los sábados con un TEMA que nos interesa a todos: JOVENES SIN PROYECTOS, VIOLENCIA, DROGAS, Y OTROS TEMAS ALEDAÑOS.

Eliacim (te grito por si al fondo del mar no llega mi voz): no soy la única que piensa que hasta los 21 años tenemos deberes con los hijos y luego los hijos realizan sus elecciones.

Vos venís eligiendo desde hace mucho, nunca escuchaste nada, todo lo que hice y lo que hicimos tu padre y yo no sirvió de nada… Todos nos equivocamos, vos también, y he visto en el transcurrir de tu vida demasiadas malas elecciones y ahora, ahora estás en el fondo del mar acompañado de una persona que es un ancla gigante y no te va a dejar ir hacia la luz.

Podías haber llegado tan lejos Eliacim, tan lejos y decidiste hundirte en el océano…

#47

SUEÑOS Y PESADILLAS:

Y aquí ando, en la cama, junto a Elena, mirando CONSTANTINE con el bombón de Keanu Reaves. A Elena le gusta, como le gustaba a Eliacim. Pero Eliacim yace en el fondo del mar, en la oscuridad, con su diosa del sexo que le ha tapado los ojos, los oídos y le ha cosido el corazón con bello de pubis. (eso no me lo quita nadie de la cabeza)

Está hechizado, embrujado, engatuzado y tantos "ados" más que me da lástima.

A estas alturas o profundidades..., deben de haber resurgido algunos fantasmas que le persiguen desde hace tiempo. El siempre negó lo que sucedía pero yo ví con mis propios ojos como se efectuaban cambios físicos, psíquicos y de lenguaje. En muchos momentos Eliacim no era Eliacim, "era otra cosa".

Entre sueños y pesadillas llegó a mí desde el fondo del mar; pálido, con los labios azules, y me golpeaba, me golpeaba, me golpeaba mientras de su boca putrefacta salían insultos y maldiciones y gritaba a todas las direcciones del océano que yo tenía la culpa de todas sus desgracias.

Y aquí estamos, como una metáfora de "Constantine" entre ángeles del cielo y ángeles caídos, entre la locura y la cordura, luchando por sobrevivir. Pero él está perdido ya, en el fondo de su mar, con su Stellamarys..., negra y prosaica como un ícono fuera de lugar.¿Se la llevará consigo al fondo del mar? Hoy pienso firmemente que se merecen estar juntos.

No tendré una pesadilla hoy. No volverá a echarme en cara ninguna de sus elucubraciones.