Los días lluviosos son horribles, o al menos lo son en partes. Me imagino el mar embravecido y la cara de mi hijo se me aparece llena de reproches con aquella sonrisa irónica que tenía y mostraba sin miramientos.
El se las sabía todas. El iba a ser el emperador del universo (a veces llegué a pensar que tenía una anomalía cerebral), que a él le gustaban las pelirrojas y terminó de novio con una morocha, ¡morocha! ja, nada que ver chicha con limonada! Me da risa. Me da tristeza.
Ni modo: llueve hace dos días, el fondo del mar debe estar oscuro (oscuro, frío y aburrido)...
3 comentarios:
la oscuridad nos inunda a todos, siempre, pero, como dice mi madre: en algún momento pasará la tormenta y brillará el sol
Aquí hace sol pero al leerte parece que se me ha nublado el alma.
Espero que ya estés mejor.
Besos.
Que no se te nuble el alma nunca, aunque el mundo entero esté nublado!!!!
gracias por estar allí!
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