miércoles, 30 de septiembre de 2009

#6

Con toda seguridad que él ha hecho sus propias elecciones.



 HASTA LUEGO

#5

Son las once de la noche. EL NIÑO salió por la mañana. Le abrí la puerta cual autista.
Dijo "buen día". No contesté.
Dijo " me abrís la puerta" y lo hice sin decir una palabra.
Dijo: "hasta luego", cerré la puerta sin decir nada.
Todavía no llega. Espero que se encuentre bien; que Dios lo cuide.
Será lo que tenga que ser.


 HASTA LUEGO

martes, 29 de septiembre de 2009

#4

Ayer (¿ayer? bue, no importa el día),fue un día de aquéllos: lleno de discusiones, desencuentros y gritos. Lucho siempre contra este tema de los gritos, me puede, cosa heredada de mi madre y cuando la persona que tengo enfrente no me escucha y me grita entonces mi nivel de voz comienza a subir gradualmente hasta que le parto los  oídos a la otra persona o hasta que me escucha..., entonces es probable que baje la voz y hable casi normalmente.
"EL NIÑO" llegó a la casa casi a la una de la tarde. Yo ya había comido algo y le dije que tenía comida en la heladera, que se la calentara en el microondas. Así fue.  Y me fui a recostar un rato pues estoy teniendo graves trastornos del sueño y no daba más. Dormí una hora como mucho y me levanté más rápido que ligero. "EL NIÑO" estaba mirando una película en la máquina de pasar DVD´s. Ya, no hay problema, para usarla está.
Aún no logro dilucidar cómo fue que comenzó el "diálogo"..., a veces creo que no debí tener hijos, ¿estaré capacitada? bueno, eso es harina de otro costal.
El está de invitado aquí, el se fue hace casi un año, mejor dicho: LO FUI. Pasaron los meses, se puso de novio, se mudó sólo, tuvo un trabajo muy bueno, el cual perdió por su propia estupidez; lueo llegó otro trabajo, luego comenzó a venir a vernos y a jactarse de todo lo que se compraba: ropa, muebles, computadora, cocina, sommier, etc., etc., etc.
La cuestión que ayer (¿ayer?, bue, no importa el día) comenzamos hablando y terminamos discutiendo.
Se iba a hacer algo para la merienda, obviamente no hay nada en la alacena y no he podido comprar porque además de ser madre y ama de casa, trabajo, como la mayoría de las mujeres en el mundo. Además, cansada de que viniera con su noviecita y se avalanzaran a la heladera y a la alacena cual termitas, no había repuesto nada de nada de lo que ya se había acabado. Hizo un comentario, yo hice otro y comenzamos.

Las condiciones que le habia dicho su padre estaban claras, pero no para él. Pasó múltiples límites de convivencia. Se le habló, en fin, a medida que pasaron los días me di cuenta de que todo lo que supuestamente había cambiado había sido una triste mentira, una gran función teatral. Y se lo dije.

Salió el tema de los timbrazos, salió el tema de la comida, salió el tema del trabajo, que dejó antes de tener otro en vista, salió el tema del alquiler que pagó a su suegro cuando le había pedido que por favor no pagara todo, que hablara con él y le pidiera el favor de pagarlo en dos o tres veces para que no se quedara sin dinero, pues no, fue corriendo a pagar 600 pesos de un solo saque y se quedó, obviamente, sin nada; con lo cual la fuente de recursos para sus supuestas salidas para buscar trabajo somos su padre y yo, y está bien, supongo que es lo que corresponde.

Con el tema de la comida, le dije que no podía ser que llegara con su novia y comieran como si estuvieran de picnic, que la guita no da. Se enojó, dice que no fue él ni su novia los que se comieron todo, y claro, no, aquí habemos otras personas, pero lo que se consumía en un mes, se consumió en 15 días ¿razón?: EL NIÑO y su convidada novia. El sigue insistiendo que no, pero come como lima nueva y no sé si es o se hace, pero quedo yo como una pelotuda.

Le dije que había hecho todo lo posible por congeniar, por ser compinche, por darle un espacio, pero ellos se aislaban, y luego protestaban de que nosotros somos fríos o que no le dábamos bola a su novia, y todas esas boludeces. Dijo que no se aislaba, que se iban a la pieza porque nosotros estábamos cada uno en lo suyo y entonces le dije: ¿qué querés, que dejemos de hacer nuestra vida ý pongamos una alfombra roja para que la señorita novia tuya entre a mi casa?

Otro tema: los horarios. Aquí el con su novia hasta la 23:30 porque la señorita faltaba al colegio y se venía desde la tarde hasta esas altas horas de la noche.

Cuestión, salieron temas viejos y nuevos, bueno, nuevos no, son siempre los mismos temas con la diferencia de que él creció pero no maduró y yo tengo ya 40 y tantos y mi salud se está yendo a pique a pasos agigantados.

Detalle por detalle, imposible de contar. No alcanzarían tres horas para contar y tampoco quiero ahondar en lo sucedido, y sí, soy, a fin de cuentas, un ser humano (o lo que va quedando de uno).

CONCLUSIÓN: Luego de muchos gritos recibidos y dados, más recibidos que dados quiero aclarar, deberá tratar con su padre cualquier tema.

AYER ME MORI Y ME CONVERTÍ EN UN FANTASMA.













HASTA LUEGO COCODRILO...

lunes, 21 de septiembre de 2009

#3

Llegó la primavera. Qué bien para los estudiantes que tienen el día libre. Yo tengo que trabajar.
Ayer compré el CLARÍN, y mi esposo muy alevosamente le dejó los clasificados sobre la mesa a nuestro hijo, a ver si se daba por aludido. Bien, se dio por aludido, anotó varias cosas, se suponía que iba a ir a las entrevistas de trabajo, pero hoy temprano lo vimos arreglarse y ponerse un jean gastado y una camiseta musculosa. Obviamente no se va a buscar trabajo con esa facha.
Yo no dije nada, mi esposo tampoco.
Pidió  unos pesos y monedas para viajar.
Ni por favor ni gracias y no se atrevía a mirarme a la cara. Era más que obvio que no iría a buscar ni trabajo ni nada´sino que se iría a pasar "EL DIA DE LA PRIMAVERA" con su novia.
Al rato, mi esposo manda un mensaje de texto diciendo [textual]:

"No le vi pinta de ir a buscar trabajo"

(¡Inocente mi amor!)

Contesté [textual]: 

"Nop. Y vos le creíste?"









HASTA LUEGO COCODRILO...

sábado, 19 de septiembre de 2009

#2

Y bueno, claro que el niño tiene novia, novia-pareja en realidad porque vivieron juntos, pero como es un cabeza dura y se mandó cagadas en el trabajo perdió un laburo con un excelente sueldo y luego pasó por varios sitios ganando mucho menos, con horarios de mierda y demases, yyyyyyyyyyyyy: volvió a casa porque no podía pagar ya un alquiler.
Bien, la chica no tiene la culpa, pero yo no lo paso.
En fin, hay cosas que no "van" pero me tendré que hacer la
pelotuda. Hoy por ejemplo, compré fiambre, comimos los cuatro (esposo, mis hijos y yo) unos ricos sanguches al mediodía y dije claramente: esto tiene que durar hasta la cena y si es posible hasta mañana, pues mis dos hijos dijeron:. OK, NO TE PREOCUPES.
Me acosté a dormir la siesta, el pendejo se había ido. Cuando me levanto vamos con mi esposo a buscar facturas a la panadería y cuando llegamos estaban los tortolitos en casa, sentados a la mesa, tomando café y cada uno con un
sanguche repleto hasta la grosería de fiambre.
Y obviamente las facturas que quería guardar para el desayuno se esfumaron hace un rato.

Tome un té con mi esposo, comí dos facturas y me vine a la cama a hablar con una amiga por internet.

Jorobaron en la terraza, ahora están en la habitación de él...

¿ME HAGO LA
PELOTUDA?








HASTA LUEGO COCODRILO...

viernes, 18 de septiembre de 2009

#1

Los comienzos a veces no son fáciles, en fin, aquí estoy, necesito expresar todo lo que sucede sobre todo con mi hijo. Y aquí estoy.
Hace tiempo se fue de casa y no por iniciativa propia. Pasó tiempo sin saber de él hasta que "apareció" como por arte de magia y supuestamente con algunos temas superados y con NOVIA.
Y sí soy celosa.
Según cuenta le pasó de todo. Pero no sé hasta qué punto se puede creer pues cuando te han mentido una vez..., como dice el dicho: cuando uno se quema con leche ve una vaca y llora, en fin, a lo mío, tuvo varios trabajos, en uno de ellos hasta ganaba más que su padre, una enormidad de plata para un hombrecito de veinte años, perdió el laburo y en ese momento fue cuando comenzó una lista de diferentes trabajos de corta durabilidad.
Hace un tiempo llamó a casa y le preguntó a su padre si podría volver a vivir con nosotros porque las cosas estaban poniéndose muy difíciles y volvió.
Aquel día comenzaron mis peripecias... (y las de él): de éstas peripecias se trata "Confidencias de una Madre" y de antemano aviso a quien se atreva a entrar en esta casa que no se encontrarán aquí cosas maravillosas, ni inventos, ni nada asombroso, simplemente son MIS COSAS, lo que va pasando en la vida de esta madre de 40 y tantos que tiene un hijo de 20 y tantos...








HASTA LUEGO COCODRILO...